Respiración y voz: un vínculo perfecto coordinado por el sistema nervioso

Descubre cómo calmar tu sistema nervioso a través de la respiración y tu voz.

CUIDADO VOCAL

Laura Ondiviela

3/10/20245 min read

¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona tu voz y por qué la respiración es tan importante? ¿Y qué tiene que ver el sistema nervioso en todo esto? Prepárate para descubrirlo de una manera sencilla.

La Respiración: La Fuente de Energía

Imagina que tus pulmones son como un globo y que tu diafragmamúsculo en forma de cúpula, hace de fuelle. Al inhalar abdominalmente, el diafragma se contrae, moviéndose hacia abajo, lo que aumenta el espacio en la cavidad torácica. Los pulmones se llenan hasta el fondo, desplazando las vísceras y abriendo las costillas flotantes. Por lo tanto, notaremos cómo el vientre se expande tridimensionalmente (hacia el frente, los lados y hacia la columna vertebral). Al exhalar el diafragma se relaja y sube, volviendo a su posición original. De esta forma, los pulmones sueltan el aire.

Según la medicina oriental, al respirar no solo hacemos el intercambio de óxido y dióxido de carbono, también nos nutrimos de energía vital. En la medicina india se denomina prana y en medicina china se conoce como Qi (pronunciado "chi"). En la sabiduría oriental hay un profundo conocimiento de cómo la energía vital fluye e influye en todos nosotros. De hecho, el yoga de la respiración se denomina en sánscrito como "pranayama", que significa "control de la energía vital".

La magia de la fonación (producir el habla o el canto) se crea durante la exhalación, al pasar el aire por los pliegues vocales y amplificarse el sonido, gracias a los resonadores (cavidad nasal, oral y faringe). Si nuestra capacidad pulmonar es débil, la voz no tendrá proyección ni presencia suficiente.

El Sistema Nervioso: El Director de la Orquesta

Ahora, piensa en tu sistema nervioso como el director de una gran orquesta. Coordina todo lo que sucede en el cuerpo, ¡incluso cuando no prestas atención! Cuando quieres hablar o cantar, tu sistema nervioso dice: "¡Acción!" y pone en marcha todos los músculos involucrados en la producción sonora.

El sistema nervioso autónomo (SNA) es una parte del sistema nervioso central que controla las funciones involuntarias del cuerpo, como la respiración, la frecuencia cardíaca, la digestión y la respuesta al estrés. Afortunadamente funciona de manera automática, ¡menos mal eh! ¡si fuera por nosotros ya estaríamos muertos, pero estamos magistralmente diseñados! El SNA está compuesto por el sistema nervioso simpático (el de "lucha y huida") y el sistema nervioso parasimpático (el de la digestión, regeneración y descanso).

¿Sabes la buena noticia? ¡Tenemos el súper poder de la transformación! Y es que la respiración sí podemos controlarla y tomando conciencia podemos pasar del sistema nervioso simpático (el excitado) al parasimpático (el pasivo). Cuando respiramos más lentamente de lo normal, alargando la exhalación, o retenemos la respiración, aumenta la concentración de CO2 en la sangre, lo que relaja el sistema nervioso.

El aumento de CO2 en la sangre estimula el nervio vago, que es parte del sistema nervioso parasimpático, de tal forma que disminuye la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Como resultado, sentimos calma.

Sin embargo, niveles excesivamente altos de CO2 en la sangre pueden ser peligrosos para la salud, por eso es fundamental practicar las técnicas de respiración de manera segura y bajo la orientación de un profesional cualificado.

La Voz: Tu Instrumento Musical Personal

Así como tenemos una huella dactilar que nos identifica, contamos con un timbre que nos hace únicos. El sonido de tu voz es especial, no hace falta que lo compares con otros, somos seres auténticos. Lo importante es descubrirnos a través de nuestra preciada voz.

La voz se puede considerar tanto un instrumento de cuerda como de viento, debido a la forma en que produce sonido. Es muy versátil, capaz de expresar emociones y transmitir mensajes de manera directa y poderosa. Al igual que otros instrumentos musicales, requiere práctica y técnica para desarrollar su potencial completo y adaptarse a diferentes estilos y registros interpretativos.

Pero más allá de la técnica, está la percepción, la conciencia, el sentir, por eso me encanta el canto intuitivo, dejarme llevar para liberar la voz en su plenitud, sin condicionamientos. Es una práctica que facilita la liberación de emociones y la exploración creativa, además de fomentar la autenticidad y la conexión profunda con uno mismo. Sin duda, produce una profunda calma interior al activar el sistema nervioso parasimpático.

Cualquier persona puede entrenar su voz para sonar mejor y, sobre todo, para cuidarla durante toda la vida. Cuando usas tu respiración correctamente y tu sistema nervioso está relajado, tu voz suena más clara y hermosa. En cambio, si estamos estresados, la musculatura se tensa, se contrae, ¡algo que resulta nefasto para las cuerdas vocales! La tensión es enemiga de la voz, así que las técnicas de relajación y respiración también son muy beneficiosas para la salud vocal.

Cómo cuidar tu sistema nervioso a través de la respiración y de la voz:

  1. Respiración abdominal: tómate diez minutos diarios para hacer respiraciones lentas, largas y profundas. Inhalar por la nariz filtra, acondiciona y humedece el aire, pero también activa el sistema nervioso parasimpático (exacto, el de la calma). Puedes hacer ciclos de 2 tiempos de inhalación y 4 tiempos de exhalación o bien, 4 tiempos de inhalación y 8 tiempos de exhalación. Como ves, la clave para calmarte es alargar la exhalación. ¡Además respirar por la nariz evita que se reseque la mucosa protectora que recubre la boca, la garganta y las cuerdas vocales! Si la mucosa está seca, no puede vibrar bien, así que tu voz sonará sin armónicos.

  2. Canto intuitivo: es una forma de expresión vocal que se centra en la conexión con las emociones y la intuición. Se entrena cultivando la escucha interna, practicando la improvisación vocal para permitir que fluya la creatividad de manera auténtica. Sin duda, cantar activa el sistema nervioso parasimpático y mejora la capacidad pulmonar. No solo eso, libera endorfinas y dopamina en el cerebro, promoviendo una sensación de alegría y bienestar. ¡Ya sabes, quien canta, sus males espanta. Toma varias respiraciones profundas para relajarte y centrarte en el momento presente. Comienza con un tono o sonido vocal suave y sostenido, sin preocuparte por la melodía o las palabras. ¡Déjate llevar! Funciona genial usar vocales (así: aahh, uuhh, oohh) o hacer humming, vibrando la "M" (así: "mmm"), partiendo de tu registro medio, es decir, desde la comodidad, no se trata de hacer virtuosismos. Experimenta con diferentes tonos, ritmos y dinámicas a medida que cantas. Puedes subir y bajar de tono, cambiar la intensidad de tu voz y explorar diferentes texturas.

  3. Baño de bosque: el estrés afecta a la respiración y a la voz. Así que es vital saber mantener la calma en un mundo caótico. Pasear en la naturaleza activa el sistema nervioso parasimpático y además nos recarga de energía vital. ¡Aún mejor si lo haces descalzo! No es el mismo beneficio hacer ejercicios de respiración en casa que en la playa o en el campo. El sol, el aire puro, el contacto con la tierra... hacen que la experiencia sea aún más saludable. También puedes probar a cantar libremente en medio de la naturaleza, sentirás una conexión especial, tanto contigo como con el entorno, con la vida. En definitiva, pura plenitud... ¡hay que vivirlo para sentirlo!

    Si necesitas un acompañamiento, tanto para entrenar tu voz, como tu respiración, puedes contar conmigo. Soy profesional de la voz desde hace 18 años, docente de locución y doblaje y coach de respiración, certificada por Yoga Alliance.

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